18 de diciembre de 2011

Para-mayda (paralisa)

"Entendámoslo como que, siempre estaré para encender tu cigarrillo..."




Para quien concilia el hecho de que yo me sitúe escribiendo esto, ese quien es una de las personas más valorables, queribles y sino la más especial que existe en mi vida, una de las más. 
Refiérase a la persona que sin ningún pudor alguno y sin serio compromiso me ama tal cual soy, y soporta hasta la más angosta mueca de decaimiento, y además de soportarle, le agrega la esperanza de hacerme sonreír por mucho tiempo más. Es a aquella la cual va dirigida, sin membrete para dejar del trasto cotidiano el decirle señorita. Querida, enferma, mujer, amor, compañera de vivencias, imbécil, provocadora de alegrías varias, amiga, hermana, Mayda. Esas pueden ser unas de las cualquiera forma puedo referirme a quien amo con la infinitez de mi existencia, física o psicológica.


Eres quizás a la única que le escribiré algo así, me refiero a tan detallado, pero mereces aquello y mucho más.
Parto del hecho de que no sé como explicarte lo tanto que te amo mujer, situado en la hazaña de poder encontrar frases coherentes pero fidedignas de todo lo que siento, ni un diccionario que explicara y detallara que palabras usar cuando sientes me sería útil para poder plasmarlo. Soy de quienes creen que el hecho es más productivo y convincente que cualquier palabra (desde digna hasta eufemismo). Eres esa luz al final del camino. 


Gracias por encontrarte presente en alma y mentalmente para cualquier situación que acongoje tu presencia, que me diga la necesidad de necesitarte, de poder contar con tu persona para poder contarle que me sucede, de aparecer en los momento que más requerían que aparecieses. Tenerte conmigo, aunque fuese por casualidad, es lo que más agradezco y agradeceré. 
Persona de pocas palabras, te he de llamar por tu condición de solo con una mirada saber que algo no anda bien, que en tu interior no te sientes en tu 100% de capacidad. Pero sabes que cuentas con esa persona que al leer tu mirada, como quien lee labios sin siquiera poder escuchar, entiende la necesidad de un abrazo, un consejo, una charla, un te quiero. 







Razonar las palabras no recaen en el encierro de "entiéndelas", me aprecia que las leas con un sentimiento de entender que se resume todo en un...



Te Amo Mayda Francisca González Andía.