Mientras disfruto de la cafeína inyectada de seudo-pragmatismo, enfermismo puro con nicotina, pienso. Tetracan hizo lo suyo. Me gusta llamar así a ese querido amigo que sin penas pero con muchas glorias y alabanzas, avanza de boca en boca, a sido succionado por los especímenes más extravagantes que ha visto en su vida.
-Las alabanzas las hago yo!- Como cualquier lunático fuera de sus casillas diría. Villas y villas de frialdad, y ahora te encuentras con esta piedra perro? No es nuevo, para nada. Solo haz memoria de lo que puede que sucedió hace algunas líneas atrás.
-Como te extraño aveces, aveces más, aveces no. ¡Enfermo de mierda!-No creo, son los efectos de tetracannabinol, es la mano perro.
-No hombre, la vida por "Eso"
-Uh! Chucha, se acabó la nicotina, ¿qué se supone que hace un "Eso" ahora?
-Siéntete mal poh hueón, si más salida no queda.. Qué vas a hacer? Sentirte mal? NO SIRVE!
-Por qué tu dices que no importa? No importa
-Son los pequeños detalles
-Si lo sé, pero con la idea en mi cabeza de la lucidez, no pasa na'.
-Se acercan, ya vienen falta re-poco
-Re.
-Re...spira?
-Pirá...mide?
-Mide lo que estay diciendo imbécil.
-NO PUEDO, I CAN'T!
-Pero siéntete bien ahora, se feliz
-Ser un ser feliz en estas circunstancias, en estas condiciones, no es muy meritorio que digamos
-Hazlo hueón, más no te ofrezco.
...

"Ni dinero, ni cosas, dame verdad, amor de verdad"
Cállate hueón, te van a escuchar.